Pongamos el caso en el que vas paseando por la calle y da la casualidad de que te encuentras un billete de 500€ por la calle, y tú, todo ilusionado lo tuiteas. Al momento te sientes raro, porque claro, ¿a quién le importa eso? Y lo borras.
Hay momentos que por mucha ilusión que tengas en compartir ese objeto o momento.. a nadie le importaría. Siempre habrá algo que te frustará mucho el hecho de que la otra persona o conjunto de ellas no sienta lo mismo que has sentido tú en ofrecerte a mostrarles eso.
Y duele. Mucho.